La banda nace en 1997, de los escombros de la Paco Jamandreu Experience. Debuta en vivo 1998 (el día de "gracias totales"). Originalmente nace como trío (Gato Órdenes en guitarra, Gabriel Oros en batería y Javier Vilariño en bajo). Después se integraron Fabio Brizuela en teclados y Rulo Palero en bajo. Rulo continúa actualmente, incluso con cierto poder dentro del consejo de seguridad mangiacazzi. En un momento, entre el 2000 y el 2003 la banda parecía que si, que se disparaba a la estratosfera pero, al final, como todo concepto mendocino, "se mancó" en su propio autismo y la omnipresente siesta mendocina.
Después de idas y vueltas en el 2008 reaparecieron, y esto decían:
¿Otra vez? ¿Todavía existen los Silver Mangiacazzi? La banda que parecía que sí pero no, no y no, vuelve. ¿Por qué vuelve? Porque nunca está del todo. Y vuelve, como corresponde, a rescatar al rock mendocino de su endémica vendimia ideológica.
Químicamente renovados, los Silver vuelven a desgraciarse con una nueva propuesta moral: su propio juicio y castigo. Después de intentar en vano escapar del cliché periodístico de la “banda que habla mal de las otras bandas”, ahora apuestan por tomar su karma y llevarlo hasta el extremo.
Porque si “el rock mendocino es el hijo mogólico del rock chileno”, los Mangiacazzi no son sino los más exacerbados exponentes del mismo.
Es más, incluso son mucho más resentidos, estrechos y afectados. De ahí a someterse a su auto-castigo no hay distancia, ni alternativa posbible. La formación actual de la banda, que planea rebautizarse como los “Zombies Mangiacazzi”, alista en sus filas a:
- Daniel Cassia en bajo Rickenbacker, teclado Farfisa y voz. - Hugo Moyano en guitarra Gibson Les Pul Custom’75 y voz. - Marita Perceval en batería Tama. - Brigadier Osvaldo Cacciatore en bajo Warwick Fortress One y coros.
De hecho, aclaran el pedigreé de sus instrumentos aspirando a que la gente crea que hay en ellos cierto virtuosismo (recordemos que el virtuosismo es la combinación histérica de la velocidad de ejecución y la calidad del instrumento) o al menos quieran ver una banda que no toque instrumentos coreanos pedorros frutos del dólar pelotudo K.
Por supuesto que no tocarán casi ninguno de sus antiguos temas, porque ya no pueden acordárselos, y se dedicaran a soporizar a su audiencia con material de su nueva y aburguesada etapa de jazz punk emocional como “Más aburrido que OK computer”, “Mi grandeza imbécil” y “Otard Dupuy Reserva San Luis”. Texto: Javier Vilariño.
Los temas:
01. Las Milanesas Como a Mi Me Gustan
02. Cosas Asquerosas
03. Karaoke Tematic Minimalist Suite
04. Aún Soy Viril
05. El Mundo (Camionada Atmosférica)
06. La Estalactita IAVA
07. Frijoles Saltarines
08. Adiós Vaselina
09. La Molécula Quieta (de Plastibol)
10. Teresa
11. Conchas Peludas
12. Un Turismo Carretera (Con Motor de Licuadora)
13. El Arte Pendiente
14. 188 (Pies de Vieja en Chinelas Para Atrás)
15. Timothy Leary, Devenido en Policía del Dalvian, Patrulla en su Lisérgico Ciclomotor
16. La Paco Jamandreu Experience (Bla-Bla)
17. La Invasión Lilliputiense
18. Las Milanesas Como a Mi Me Gustan (vers. Original)
Javier Vilariño: bajo y voz
Gato Órdenes: guitarra y voz
Gabriel Oros: Batería
(actualmente también la integra Rulo Palero en bajo)
Arte de Tapa: Diego Vilariño Músicos Invitados: Roque Crescitelli: trompeta, Javier Pressio: Saxo barítono, Marcelo Zogbi: saxo tenor, Los Mormones Hot: instrumentos bizarros y sonidos incidentales
Grabado, mezclado y masterizado por Marcelo Zogbi
Producido por: Los Hermanos Peyronell (Miles, Telonius y Wang-Chang) 2001. Mendoza, Argentina
Tamaño: 53.14 Mb.
128 kb/s - 44100 Mhz.
Estilo: Jazz punk emocional.
Año: 2001.
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